El Botón de "Encendido y Apagado" de la Compasión

Una iglesia Génesis sirve como una presencia continua en su comunidad por medio de la práctica de compasión.

Hay ciertas cosas en la vida que deberían encenderse y apagarse.

Déjame nombrar algunas: una lámpara, la alarma de un reloj, un ventilador, un teléfono celular, un vehículo. Todos estos artículos vienen con un botón de encendido y apagado. ¿Por qué tenemos la opción de encender y apagar? Porque solo necesitamos esa opción en ciertas ocasiones, de hecho, tenerla en momentos donde no la necesitamos ¡puede ser dañino!

Por ejemplo:

Una lámpara: Es necesaria cuando está oscuro, pero cuando sale el sol, apenas y se puede ver.

La alarma de un reloj: ¿Te imaginas una alarma que no puedes apagar? ¡Sonando todo el día! Solo pensarlo puede volverte loco.

Un ventilador: Ahhh, un ventilador dando aire a tu cara es GENIAL cuando el calor afuera es muy fuerte, sin embargo un ventilador dando aire a tu cara cuando el clima es lluvioso y frío es cruel y un castigo inusual.

Una televisión: ¡Qué bueno que podemos apagar la TV! ¿Verdad?

Un teléfono celular: Probablemente tenemos que hacer un mejor trabajo con eso de apagar nuestros celulares, pero por lo menos sabemos que hay manera de hacerlo. Si alguna vez decidimos hacerlo.

Un vehículo: ¿Te puedes imaginar la cantidad de contaminación en el aire y el dinero que costaría mantener un vehículo funcionando todo el día?

Encender y apagar cosas es conveniente e incluso necesario; pero, yo pienso que hemos convertido una de las características más asombrosas de Jesús en una característica que la Iglesia puede “encender y apagar cuando le conviene.” Compasión.

La segunda característica de una iglesia Génesis es que sirve como una presencia continua en su comunidad por medio de la práctica de compasión. Presencia continua significa que nuestra compasión no se enciende y apaga – simplemente es una parte de quienes somos.

Cuando Jesús estaba en la tierra, Él nos mostró cómo se ve una presencia continua de compasión en la comunidad. De hecho, haciendo un estudio de la palabra “compasión”,  yo estaba agradablemente sorprendida de ver que hay una palabra en particular que fue usada exclusivamente para el tipo de compasión que Jesús practicó – en griego, es la palabra splanchnizomai. Esta forma de la palabra aparece 8 veces en los 4 Evangelios, los cuales por supuesto son los libros de la Biblia que relatan la historia de la vida de Jesús. La vida de Jesús nos muestra cómo las características de Dios son vividas en la carne.

 Solo usando Mateo como nuestro contexto, ¿ves lo que yo veo en estos versículos?

Y [Jesús] al ver las multitudes, tuvo compasión de ellas… (Mt. 9:36)

Y saliendo Jesús, vio una gran multitud y, tuvo compasión de ellos… (Mt. 14:14)

Y Jesús…dijo, “tengo compasión de la gente, porque ya hace tres días que están conmigo…” (Mt. 15:32)

Jesús tuvo compasión de ellos, y les tocó los ojos… (Mt. 20:34 TLA)

Él los vio, Él estuvo con ellos, Él los tocó. Jesús vivió su vida rodeado de personas que necesitaban su compasión.

La compasión es expuesta normalmente por medio de actos de bondad y consideración hacia aquellos en cualquier tipo de dificultad o crisis. Y así es como sabemos que Jesús fue compasivo, porque Él sanó al enfermo, alimentó al hambriento, liberó a los esclavos a través de enseñarles las Buenas Noticias del Reino de Dios.

La compasión sin acción no es compasión. Y cuando una congregación no es movida hacia actos de compasión, ellos esencialmente están “apagando” la compasión. ¿Cómo una congregación apaga la compasión? Cuando la encasillamos dentro de un programa o cuando la compasión se vuelve una responsabilidad en nuestra lista de quehaceres de buena cristiandad.

Voy a aventurarme aquí (no te preocupes, es bastante fuerte y seguro) y decir que la mayor parte del contacto de Jesús con la gente sucedió afuera de la sinagoga. Él los encontró en su comunidad. Para ser una iglesia compasiva, una congregación debe estar CONSTANTEMENTE EN SU COMUNIDAD. Para ser capaz de ver a la gente de la manera que Dios los ve, debemos estar en contacto diario con la gente que necesita la bondad y la consideración de Jesús.

Yo puedo escucharte ahora – “¿Contacto DIARIO? ¡Es mucho pedir!”

Sí, pero así es como una congregación se vuelve una presencia continua en su comunidad. Tengo un deseo profundo de escuchar a las personas en mi comunidad decir, “estoy tan contento de que la Iglesia del Nazareno tiene una congregación en mi vecindario. Somos mejores por causa de ellos.”

Así que vamos a acabar con la idea complaciente de que la compasión puede ser marcada en nuestra lista de cada mes, y empecemos a trabajar para ser una presencia continua. Conoce tu comunidad para involucrarte en tu comunidad. Descubre las necesidades de tus vecinos para satisfacer las necesidades de tus vecinos. Sé Jesús para las personas que necesitan a Jesús.

Una iglesia Génesis sirve como una presencia continua en su comunidad por medio de la práctica de compasión. 

-Emily Armstrong, misionera en la Iglesia del Nazareno

 

2. CompasiónMM Mesoamerica