Estos son algunos aspectos básicos que deben incluirse en el momento de cuidar integralmente a los misioneros por parte de la iglesia que les envía, pues es un trabajo que se logra en equipo y además, es diferente al rol de la iglesia que recibe, pero para ambos tipos será un privilegio estar involucrados.

 

Antes de la salida al campo misionero

  1. Orar por el misionero(a) por nombre.
  2. Conocer sus preocupaciones, miedos, peticiones personales, familiares, etc.
  3. Nombrar a una persona de confianza encargada de escuchar y aconsejar al misionero (a) durante su tiempo de servicio.
  4. Designar a personas encargadas de orar por mes por el misionero(a).
  5. Colaborar económicamente en la medida de lo posible, así como la gira misionera para recolectar fondos. 

*Nombrar a un coordinador de fondos local que tenga contacto con las personas comprometidas cada cierto tiempo a ofrendar.

Durante el tiempo de envío

  1. Orar por el misionero(a) y su familia.
  2. Hacer una gran celebración por el privilegio de enviar obreros de la casa a otras ciudades o naciones.
  3. Recolectar una ofrenda final para gastos del viaje, así como otros gastos posibles.
  4. Comprender su situación emocional de cambio en la adaptación en el nuevo lugar de servicio.

Durante el tiempo de servicio del misionero(a)

  1. Tener disposición para entender las diferencias culturales y de personalidad.
  2. Orar por sus ministerios, patrocinadores económicos, familias y aspectos personales (estudios, iglesias locales, pareja, entre otros).
  3. Aconsejar en diferentes aspectos que se enfrenten en ciertos momentos. Esto se puede hacer en días específicos de consejería, ya establecidos cada mes a través de video llamadas o conversaciones.
  4. Enviar tarjetas de cumpleaños, de saludo, de motivación; de forma virtual y a través del correo postal.
  5. Cumplir las promesas establecidas en cuanto a dinero. Mantener constante conocimiento de lo que esté viviendo el misionero(a) en cuanto a finanzas y saber cómo se puede colaborar.

Cuando el misionero(a) regrese a su país

  1. Orar por el choque cultural inverso que enfrentará al volver a su lugar de origen
  2. Dar apoyo sentimental y también espiritual en ese momento de separación y a la vez, unión
  3. Preparar una bienvenida para agradecer el servicio y la disposición a Dios.

Tutor/Consejero Designado – Distrito Enviador

Uno de los aspectos importantes para facilitar el Cuidado Integral de los Misioneros (as) en Génesis, es la necesidad de buscar una persona que colabore en la atención y consejería durante el tiempo de servicio misionero. Por lo tanto, es recomendable que el misionero (a) en apoyo con su superintendente puedan nombrar a esa persona antes de su salida del campo. Dicha persona, se sugiere que tenga el siguiente perfil:

  • Madurez Espiritual: conocido por sus frutos del Espíritu, por sus habilidades de consejo, de pastoreo y de enfrentar situaciones difíciles de forma pacífica.
  • Acercamiento con el misionero (a): es recomendable que la persona ya sea un modelo a seguir para el misionero (a), así no será algo difícil de iniciar, sino que será fluido y dará más fuerza al participante en sus conversaciones.
  • Con disposición y responsabilidad: esta persona deberá cumplir con lo establecido con el misionero (a) en cuanto a las llamadas mensuales en asuntos como: horario, duración, frecuencia, entre otros. De modo que se cumpla el objetivo dado.
  • Capaz de mantener la confidencialidad: muchos de los temas que va a tratar esta persona con el misionero (a) serán de carácter confidencial, no porque sean negativos, más bien por protección y mejor desempeño del trabajo realizado en el campo.
  • Con acceso a la tecnología: esto abarata los costos y facilita la relación, de manera que pueda tener una video-llamada con el misionero (a) para dar seguimiento a sus emociones, salud y experiencias en el campo.
  • NO es recomendable que sea alguien de la familia. Muchas veces los familiares verán con ojos de protección y eso puede provocar situaciones dolorosas en el campo, por lo tanto, es recomendable que la persona sea ajena, pero a la vez, sabia y capaz de dirigir y acompañar con los ojos de Cristo en este proceso.

 

Propósito:
El objetivo de esta relación “consejero-misionero” es que haya una persona de confianza con la cual el misionero (a) pueda contar para su mayor salud integral en el campo.

Actividades Esperadas del Mentor/Consejero:

  • Una llamada mensual como mínimo
  • Consejos sabios en cuanto a la transición, adaptación y separación
  • Sabio manejo de los temas con familiares, pastores, líderes y personas cercanas al misionero (a) para su beneficio  
  • Cuando sean necesarios, trato adecuado de temas urgentes con líderes correctos, como por ejemplo: superintendente, personal de la oficina de Génesis, familiares, entre otros.

 

Se debe hacer el nombramiento o asignación de esta relación antes de la salida de su distrito local hacia el campo misionero.