El Desafío es Urbano

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El Desafío es Urbano

Por: Scott Armstrong

La semana pasada tuve el privilegio de estar en Panamá, donde varios líderes nos reunimos para generar una lluvia de ideas con soluciones, para un ministerio más efectivo en tres áreas:

  • Misión Urbana
  • Jóvenes
  • Niños

Estas áreas han sido declaradas como nuestros énfasis regionales en Mesoamérica para el siguiente cuatrienio. Y con razón: aunque hay grandes cosas sucediendo en cada uno de estos ministerios, tenemos un largo camino por recorrer antes de ver una explosión del fruto en toda la región entre niños, jóvenes, y nuestras ciudades.

Estoy seguro que recientemente has escuchado nuestro podcast Siervos Inútiles (y si todavía no lo has escuchado, en serio, ¿qué estás haciendo con tu vida?), y sabes que hemos abordado estos tres temas en nuestros distintos episodios. Sin embargo, por el bien de este artículo, enfoquémonos en misión urbana.

Si has escuchado que mi esposa y yo predicamos en cualquier servicio o evento, sabes que estamos hablando con mucho entusiasmo de misión urbana. Después de todo, nuestro ministerio es GÉNESIS, donde la misión es hacer discípulos semejantes a Cristo en los centros urbanos de Mesoamérica. Estamos enviando misioneros a 28 ciudades estratégicas para que planten iglesias e impacten comunidades que tienen poca o nula presencia nazarena. ¡Y está sucediendo!

Aun así, admito que la influencia que cuatro obreros pueden tener en una ciudad de más de 1 millón, es limitada. ¿Y qué pasa con las otras ciudades que no han sido identificadas como parte de los 28 lugares estratégicos, sitios urgentes que recibirán misioneros? Está claro que nuestra región entera necesita un génesis y no solamente vendrá de fuerza misionera voluntaria y comprometida.

Esta misma semana mientras que estuvimos en Panamá, recibimos de Dale Jones en Investigación Nazarena/Nazarene Research (¡les amamos!) una lista con todas las ciudades en la Región Mesoamérica con población de 100,000 o más habitantes. Los hallazgos son intrigantes y a la vez asombrosos:

  1. Las estadísticas generales muestran que el 72% de Mesoamérica vive en un área urbana (esto incluye varias ciudades con menos de 100,000 que todavía se consideran urbanas). ¡Casi 3 de cada cuatro de nosotros es un urbanita! Cuando piensas en urbano, quizá piensas en Nueva York, Beijing, o Tokyo. Pero somos la región con el porcentaje más alto de habitantes urbanos.
  2. En solo dos años hemos crecido de 169 ciudades con 100,000 personas o más, a 182 que encajan en esta descripción. En todo el mundo, la gente se está moviendo en masa a la gran ciudad, y nuestra región no es la excepción.
  3. De estas 182 metrópolis, 115 están en un solo país: México. Uno. Uno. Cinco. Alcanzar las ciudades de nuestra región significa especialmente alcanzar las ciudades de México, muchas de las cuales no tienen iglesia del Nazareno.
  4. Después de México, los cuatro países que tienen más ciudades con una población igual o mayor a 100,000 son: Cuba (16), República Dominicana (9), Haití (8), y Nicaragua (7). En otras palabras, 155 de las 182 ciudades más grandes en nuestra región están en CINCO países. ¿Podrías orar específicamente por un impacto urbano en esos cinco países?
  5. La población total en Mesoamérica es de 223 millones. 120.42 millones de nosotros vive en ciudades con más de 100,000 personas. Eso es 54%. Más de nosotros vive en una ciudad grande, que los que no lo hacen. ¿Esto no debería afectar la manera en que equipamos a nuestros líderes para el ministerio?
  6. Si la mayoría de la población vive en una gran ciudad, entonces ahí es donde todos nuestros nazarenos también están, ¿verdad? No. Solo 32% de nuestros miembros vive en una ciudad de más de 100,000 personas. Eso es 129,354 de 406,000 nazarenos en total.
  7. Los anteriores #5 y #6, me han hecho reflexionar: Sé que ya tenemos muchos miembros nazarenos en esas ciudades y alabo al Señor por su testimonio. Sin embargo, no hay ninguna duda de que, en la mayoría de estos ambientes urbanos, nos hace falta una verdadera presencia como Iglesia del Nazareno. Tener un templo y celebrar cultos cada semana no va a resolverlo. Para impactar la ciudad, el discipulado sacrificial, creativo, y misional es necesario en los días venideros.
  8. Un número significativo de estas 182 ciudades, recientemente han sido afectados de manera negativa, por fenómenos naturales devastadores. ¿Podría ser que nuestra entrada a estas ciudades, vendrá a través de confortar a aquellos que lo han perdido todo en huracanes o sismos? ¿Podría ser que, en cualquier caso –aun sin desastres naturales– el hecho de actuar como agentes de compasión, sería la forma saludable de impactar nuestras ciudades?

Mi intención no es abrumarte con estadísticas. Reconozco que cada una de las observaciones anteriores, debe ser digerida reflexivamente para un mejor entendimiento, y ¡oro para que lo hagas así!

Honestamente, comparto todo esto no solo para informar, pero también para invitarte a ser parte de esta iniciativa.
¿Podrías orar?

¿Podrías dar?

¿Podrías ir e impactar un contexto urbano ahí donde estás, o incluso, en un lugar lejano?

Deja un comentario si Dios está volcando tu enfoque hacia la ciudad. Comunícate con nosotros en Facebook, Twitter, Instagram, o en www.mesoamericagenesis.org. Escucha nuestro podcast y cuéntales a otros, para que, la conversación acerca de estos temas, se extienda.

Necesitamos tu ayuda. Las estadísticas son claras y el llamado de Dios es más claro: traigamos un génesis a los centros urbanos de Mesoamérica.

 

Por Scott Armstrong