Pertenecer, Creer, Convertirse: Un Nuevo Proceso de Evangelismo

Las iglesias no están creciendo por causa de conversiones. Las iglesias solo están intercambiando ovejas.

¿Alguna vez has escuchado a alguien hacer este reclamo o alguno similar? Yo sí–muchas veces, de pastores y miembros de iglesia parecidos. ¿Qué es lo que hacemos de esta clase de comentario, y cómo respondemos?

Primero, una nota de ánimo: sólo porque no ves convertidos, no significa que no están ocurriendo en las iglesias en América. Están ocurriendo.

El evangelio nunca ha dejado de ser poderoso. El crecimiento de conversión seguirá ocurriendo. Nada puede impedir que el poder del evangelio trabaje en las vidas de aquellos que creen suficiente para actuar sobre esto.

Algunas Sugerencias Prácticas para los Desanimados

#1: No pongas mala cara – ¡ORA! Dios es capaz de hacerte y hacer a tu iglesia poderosa en el ministerio del evangelio. ¿Recuerdas cuando el Espíritu Santo descendió sobre los apóstoles y los empoderó para ser sus testigos? El Espíritu Santo descendió cuando ellos estaban reunidos para orar.

Cuando el pueblo de Dios ora, cosas suceden.

#2: Considera pasar algún tiempo abordando lo que se necesita cambiar en tu acercamiento para alcanzar personas. En una reunión reciente con líderes evangélicos, aprendí que muchas iglesias americanas que están experimentando crecimiento en conversión, han descubierto un ligero, pero significativo cambio en el proceso de cómo evangelizar efectivamente.

Compara el antiguo proceso evangélico americano con el nuevo…

Por décadas, el proceso más efectivo usado por evangélicos americanos siguió este patrón:

  1. Usando una herramienta como las Cuatro Leyes Espirituales, un tratado o folleto evangelístico, o la presentación de Evangelismo Explosivo (EE), un cristiano presenta a un no creyente la oportunidad de creer en Cristo a través de compartir la verdad con él o ella.
  2. El cristiano entonces invitaría al nuevo convertido a ser parte de una iglesia.
  3. El cristiano ayudaría al nuevo convertido a disfrutar un sentido de pertenencia con la iglesia.

El proceso hoy en día se parece más a esto:

  1. El cristiano invita a las personas a pertenecer a su comunidad (amándoles incluso si ellos no son creyentes), y a través de eso…
  2. El cristiano les ayuda a ver por qué ellos deben creer en lo que la Biblia demanda acerca de Jesús.
  3. Una vez que ellos creen en Jesús, el cristiano les anima a ser parte de la iglesia y a unirse en la misión de evangelizar a otros.

Simplificándolo, el cambio de proceso se ve así:

  • Proceso Antiguo = Creer, Convertirse, Pertenecer

  • Nuevo Proceso = Pertenecer, Creer, Convertirse

Esto me recuerda a cómo mi amigo Jeff se convirtió en seguidor de Jesús. Jeff me vio a mí y a otro amigo haciendo ejercicio en el parque que estaba justo junto a nuestro templo y paró de hablar. Mi compañero de ejercicio y yo tomamos un descanso y platicamos con él por algunos minutos. Terminamos invitándolo a venir a la iglesia con nosotros ese domingo. No solo Jeff vino al culto ese domingo, sino que le encantó y siguió viniendo.

La familia de la iglesia lo rodeó con sus brazos y le dio la bienvenida. A él le encantó la música e incluso pareció que le gustaron la mayoría de mis mensajes. Eventualmente, el evangelio se apoderó de su corazón. Después de varios meses de asistir, él rindió su corazón a Jesús y tuve el privilegio de bautizarlo.

Jeff era la clase de persona a quien los estereotipos etiquetarían ‘odia’ a los evangélicos. Algunos sugerirían que nunca viniera a uno de nuestros servicios de adoración. Pero Dios hizo un trabajo poderoso en él por el amor que le había sido mostrado a través de los cristianos. La forma en que Dios trabajó e su vida nos muestra un ejemplo del cambio en el proceso de evangelismo.

El proceso más nuevo – pertenecer, creer, y convertirse – funcionó con Jeff. Está funcionando en muchas vidas y para un número creciente de congregaciones.

Está listo en todo tiempo para compartir el evangelio, porque es el evangelio el que cambia vidas. Déjanos comenzar el proceso solamente mostrando el calor del evangelio hasta que esa puerta de la conversación se abra. En otras palabras, ama a las personas hasta que ellos pregunten, “¿Por qué?”

- Eddie Cole, traducido por Freya Galindo

*El articulo original apareció en Christianity Today el 14 Febrero 2017.